HUELVA, 15 de noviembre.

En un nuevo giro de acontecimientos, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía ha tomado la decisión de suspender las clases en 402 centros educativos en la provincia de Huelva. Esta medida responde a la situación de alerta que se ha incrementado en la región, como resultado de las previsiones de lluvias intensas y tormentas que se anticipan para los próximos días.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un aviso de nivel naranja, estableciendo que este viernes se producirán fuertes precipitaciones desde las seis de la mañana hasta las tres de la tarde. En colaboración con Emergencias 112, la Consejería ha optado por poner fin a la actividad educativa en distintos municipios de las áreas del Litoral, Andévalo y Condado de la provincia de Huelva, priorizando así la seguridad de los estudiantes y personal docente.

Los municipios que se verán afectados por esta suspensión incluyen a El Almendro, Alosno, Aljaraque, Almonte, Ayamonte, Beas, Bollullos Par del Condado, Bonares, Cabezas Rubias, Calañas, Cartaya, El Cerro de Andévalo, Chucena, Escacena del Campo, Gibraleón, El Granado, Hinojos, Huelva, Isla Cristina, La Palma del Condado, Lepe, Lucena del Puerto y Manzanilla. Cada uno de estos lugares deberá adaptarse a las condiciones climáticas y asegurar el bienestar de su comunidad educativa.

Adicionalmente, los centros educativos en otros municipios como Moguer, Niebla, Palos de la Frontera, Paterna del Campo, Paymogo, Puebla de Guzmán, Punta Umbría, Rociana del Condado, San Bartolomé de la Torre, San Juan del Puerto, Sanlúcar de Guadiana, San Silvestre de Guzmán, Santa Bárbara de Casa, Trigueros, Valverde del Camino, Villalba del Alcor, Villanueva de las Cruces, Villanueva de los Castillejos, Villablanca, Villarrasa y Zarza-Perrunal también permanecerán cerrados, enfatizando la magnitud de la situación y la decisión responsable adoptada por las autoridades educativas. La comunidad en general debe estar preparada para enfrentar las inclemencias del tiempo, que podrían afectar la rutina diaria de los ciudadanos en la región.