SEVILLA, 25 de marzo.

La Audiencia Provincial de Sevilla ha dictado sentencia contra tres hombres que cometieron delitos de detención ilegal y lesiones tras secuestrar a un individuo. Los acusados lo retuvieron en el sótano de una vivienda en Bormujos, donde lo golpearon y lo amenazaron con un arma de fuego, exigiéndole la entrega de una "caja cerrada" que uno de ellos le había pedido que guardara y que nunca le fue devuelta. En caso de no recuperar el objeto, los agresores le exigieron la suma de 14.000 euros.

La decisión judicial fue emitida el 11 de diciembre de 2024, como indicó Europa Press. La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla estableció, a partir del reconocimiento de los acusados tras un acuerdo entre las partes, que los hechos ocurrieron alrededor de las 21:45 horas del 7 de septiembre de 2022. Dos de los imputados, ambos en sus veintes y sin antecedentes, se pusieron de acuerdo con el tercer acusado y se dirigieron en un Audi A3 a un bar en Bormujos, donde habían acordado encontrarse con la víctima. Al reconocerlo, uno de ellos lo tomó del brazo y, usando la fuerza, lo forzó a entrar al automóvil, amenazándole con que portaba una pistola y que, si gritaba, le dispararía.

Una vez en el vehículo, la víctima fue llevada a otra vivienda de Bormujos, donde la situación se tornó aún más violenta. En el sótano, la víctima fue forzada a sentarse en una silla mientras los tres hombres le interrogaron sobre la "caja cerrada". Tras ser golpeado con palos de madera, le advirtieron que si no aparecía el objeto, tendría que pagarles 14.000 euros.

El relato judicial indica que la golpiza continuó, y uno de los acusados realizó un disparo contra la pared para intimidar a la víctima. Con la culata del arma, le propinó un golpe en la cabeza. Finalmente, después de haber sido dejado solo en el sótano, el hombre logró escalar una pared y acceder al techo de la vivienda, escapando a través de las azoteas de los alrededores alrededor de las 23:00 horas.

Se constató también que, en el momento de los hechos, dos de los acusados eran consumidores habituales de drogas como cocaína y hachís, mientras que el tercero prefería el hachís. Aunque el consumo de estas sustancias afectó sus capacidades, no las anularon del todo. Además, antes del juicio, los tres hombres indemnizaron a la víctima con la cantidad que este reclamaba por los daños causados.

De acuerdo con este conjunto de pruebas y fruto del acuerdo alcanzado, el tribunal ha condenado a los tres imputados a cumplir una pena de dos años de prisión, junto a multas de 90 euros y una prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante tres años. No obstante, las penas de prisión se han suspendido, a condición de que no cometan nuevos delitos durante un período de tres años.