Granada, 3 de septiembre. La seguridad en las calles de Granada ha sido puesta a prueba tras el sorprendente hallazgo realizado por la Policía Nacional en el distrito Norte, donde se encontró a un niño de 12 años portando una serie de objetos altamente preocupantes, incluyendo drogas y un arma de fuego. Aparentemente, el menor había sido abordado por un individuo en la calle, quien le ofreció 20 euros a cambio de transportar una mochila y una bolsa, sin que el chico supiera lo que realmente contenían.

En medio de la intervención, la madre del niño acudió al lugar, presentando la documentación correspondiente del menor. Tras verificar la situación, las autoridades se hicieron cargo de ambos y los trasladaron a la comisaría correspondiente. La Policía Nacional ha indicado en un comunicado que se está investigando la procedencia del material confiscado, un tema que ha suscitado una gran preocupación en la comunidad.

Los incidentes ocurrieron alrededor de la medianoche, cuando una patrulla de seguridad ciudadana notó a un niño caminando solo y visiblemente nervioso. Al acercarse los agentes, el menor mostró una reacción evasiva, cambiando de dirección y acelerando el paso, lo que levantó aún más sospechas.

Al interrogarlo, el joven, con un comportamiento tembloroso, admitió su nombre y edad, pero no pudo proporcionar detalles sobre lo que llevaba o a dónde se dirigía. La situación se tornó aún más alarmante cuando los agentes examinaron el contenido de la bolsa de rafia, encontrando no solo zapatillas y libros, sino también fármacos, un teléfono móvil, y una bolsa que contenía marihuana, con un peso aproximado de 50 gramos.

La revisión de la mochila reveló hallazgos aún más inquietantes: un revólver de calibre 38 con cachas de nácar, junto con varios cartuchos guardados en calcetines. Los agentes notaron que, afortunadamente, el arma no estaba cargada, aunque el hallazgo del arsenal ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los menores en la región.

La madre del menor, al llegar a la escena, presentó su identificación y la del niño, confirmando que se haría cargo de él tras el incidente. Sin embargo, el niño reveló que había sido un extraño quien le había entregado los objetos, indicándole que recibiría una compensación económica por su transporte.

La Policía Nacional ha asegurado que se continuará la investigación para esclarecer el origen de los objetos hallados, y ha hecho un llamado a la comunidad para estar alerta ante situaciones similares que podrían poner en riesgo la seguridad de los jóvenes en nuestras calles.