La Guardia Civil de Cádiz ha llevado a cabo la detención de diez personas que se encontraban operando una nave industrial en Arcos de la Frontera destinada a la fabricación de tabaco falsificado.

En el transcurso de la operación se logró incautar un total de 190.000 cajetillas de tabaco falsificado, con un valor estimado en más de un millón de euros, además de 560 kilos de picadura de tabaco de origen desconocido y todo el material y maquinaria utilizados para la elaboración tanto de los cigarrillos como de las cajetillas de las principales marcas comerciales.

Los individuos arrestados trabajaban y residían en la misma nave donde operaban, utilizando furgonetas de alquiler para la distribución de los productos falsificados, y ocho de los implicados se encontraban en situación irregular en el país.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil estaba llevando a cabo labores de vigilancia en una finca en Arcos de la Frontera, anteriormente asociada al cultivo de marihuana, donde se observaba actividad sospechosa con la presencia constante de vehículos, incluyendo furgonetas de alquiler.

Tras observar la salida de dos furgonetas de alquiler y un vehículo particular de la finca, las autoridades procedieron a interceptar los vehículos, descubriendo que las furgonetas estaban cargadas con tabaco falsificado de marcas reconocidas, superando las 186.000 cajetillas, lo que resultó en la detención de los conductores por contrabando.

Como resultado de estas detenciones, se llevó a cabo un registro en la nave que condujo a la detención de otras siete personas. Cabe destacar que algunos de los individuos presentes intentaron huir al percatarse de la presencia policial.

En el interior de la finca, durante el registro realizado por los agentes del equipo de Policía Judicial de Arcos con el apoyo del Área de Investigación, se encontró una fábrica de tabaco que simulaba la apariencia comercial de las marcas de tabaco rubio americano más populares, incluyendo la picadura de tabaco, cajetillas ya elaboradas, filtros, envases e incluso una máquina para falsificar los sellos fiscales de la Agencia Tributaria.

A los detenidos se les imputan cargos por contrabando, pertenencia a una organización criminal, falsificación documental y delitos contra la propiedad industrial.