La Guardia Civil ha llevado a cabo una importante operación en la costa de Chiclana de la Frontera, Cádiz, donde una persona ha sido arrestada tras frustrar el intento de introducir un alijo de 900 kilos de hachís. El operativo se activó cuando los agentes, utilizando el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), detectaron una embarcación recreativa que parecía involucrada en actividades ilegales en la zona.

El suceso ocurrió en la madrugada del martes, alrededor de las 05:45 horas. Los agentes del SIVE observaron una embarcación de alta velocidad que se movía de forma errática cerca de Los Caños de Meca, dirigiéndose hacia el Castillo de Sancti Petri. En este punto, fue identificada una segunda embarcación que estaba esperando y que contenía un notable volumen de gasolina, lo que alimentó las sospechas de una posible operación de tráfico de drogas.

Frente a la posibilidad de un desembarco de sustancias ilegales, las unidades de la Guardia Civil fueron rápidamente alertadas y se estableció un dispositivo de interceptación que involucró vigilancia por mar, tierra y aire. A medida que se desarrollaba la operación, los agentes siguieron el movimiento de las embarcaciones, comunicando la situación en tiempo real desde la central operativa.

Los guardias civiles notaron que la semirrígida de alta velocidad comenzó a acercarse a la embarcación recreativa, que parecía haber sido preparada para recibir un suministro de gasolina a cambio de la entrega de un alijo de hachís. En total, estaban en juego más de 26 fardos de la sustancia ilegal, que se estaba coordinando para ser llevado a tierra firme.

En cuestión de minutos, la acción de los agentes llevó a la detención de uno de los involucrados y a la recuperación de los fardos de hachís, que, tras análisis preliminares, arrojaron un peso superior a 900 kilos. La operación, aún en desarrollo, ha permitido a la Guardia Civil continuar con las investigaciones para identificar y capturar a otros implicados en este delito grave contra la salud pública.