En una reciente operación llevada a cabo en Cádiz, la Guardia Civil ha logrado desarticular un intento de tráfico de drogas que involucra a un conductor cuya furgoneta ocultaba una sorprendente cantidad de cocaína. El incidente tuvo lugar en la tarde del 31 de octubre a la altura de Chiclana de la Frontera, cuando los agentes del Subsector de Tráfico interceptaron al vehículo en la A-48.

La intervención comenzó cuando los guardias, mientras realizaban patrullaje en la carretera, notaron un furgón con características sospechosas, registrado en Barcelona. A raíz de esto, decidieron detenerlo para una verificación estándar de documentación, lo cual es un procedimiento habitual en situaciones de esta índole.

Durante la comprobación, la documentación presentada por el conductor, un hombre de 38 años, suscitó ciertas dudas, lo que llevó a los agentes a solicitar la asistencia de un perro especializado en la detección de drogas. Esta acción fue decisiva, ya que el can mostró un comportamiento inusual al acercarse al vehículo.

Al no encontrar carga visible en el exterior de la furgoneta, los agentes decidieron trasladarla al Punto de Inspección Fronterizo en Cádiz. Allí, con la ayuda de expertos en la detección de dobles fondos, realizaron una minuciosa inspección que reveló un escondite donde se hallaban 80 paquetes de un kilogramo cada uno, todos conteniendo cocaína con un alto grado de pureza.

Ante la gravedad del hallazgo, se procedió a la detención del conductor, quien ahora enfrenta cargos por tráfico de drogas. El detenido ha sido trasladado a las instalaciones de la Guardia Civil en Cádiz, donde se iniciarán las diligencias correspondientes bajo el marco judicial del Juzgado de Guardia de Chiclana de la Frontera.