La secretaria general del PSOE en Andalucía, María Jesús Montero, ha abordado las críticas generadas por la Junta de Andalucía, señalando que estas son de carácter personal y no se centran en la crítica a las políticas que su partido promueve. Montero expresa con firmeza que el PSOE está comprometido con las políticas de progreso y no se dejará desviar por ataques personales.

En un evento celebrado en Málaga, donde también participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Montero destacó la importancia del "acento andaluz" dentro del Gobierno español y reafirmó la unidad y fuerza del PSOE. Con un espíritu combativo, declaró que su formación se encuentra lista para afrontar los retos y obtener la victoria en las próximas elecciones: "Vamos a por ellos, de la mano de nuestro presidente", afirmó.

Frente a una concurrida audiencia en el Pabellón de Deportes de la Universidad de Málaga y bajo el lema 'El cambio en marcha', Montero aprovechó para criticar la actuación de la Junta de Andalucía, acusándola de centrarse en deslegitimar el trabajo del Gobierno central en lugar de brindar soluciones a los problemas que enfrenta la comunidad. Su argumento se centra en que la Junta no puede cuestionar sus políticas porque son justas y equitativas.

Durante su intervención, Montero también expresó su apoyo a las víctimas del conflicto en Gaza, haciendo alusión al sufrimiento de miles de personas. Resaltó que el Ejecutivo español está marcando la pauta en Europa respecto a este asunto, abogando por una mayor solidaridad y responsabilidad.

La discusión se extendió a temas económicos y sociales, donde Montero criticó la gestión del PP en la Junta de Andalucía, presentando al PSOE como el representante de aquellos que no tienen privilegios económicos. Subrayó la importancia de políticas que favorezcan a los sectores más necesitados, como la sanidad y la educación.

Montero destacó algunas de las iniciativas impulsadas por el Gobierno para mejorar la situación de los ciudadanos, como la reforma laboral y el aumento del Salario Mínimo Profesional, al mismo tiempo que censuraba al PP por votar en contra de propuestas que beneficiarían a millones de trabajadores en Andalucía.

El cierre del evento estuvo a cargo de Pedro Sánchez, quien alabó el compromiso y la dedicación de Montero en su papel como vicepresidenta y líder del partido en Andalucía, enfatizando que ella es una figura clave en la lucha por el bienestar andaluz.

Josele Aguilar, el secretario general del PSOE en Málaga, también se sumó a los elogios hacia Montero, asegurando que su liderazgo culminará con su elección como presidenta de Andalucía. Aguilar recordó los logros de administraciones anteriores y el impacto positivo de las inversiones recientes en la provincia.

Enfocándose nuevamente en la gestión de la deuda, Montero criticó la negativa de la Junta a aceptar un plan de reducción de deuda que, según ella, favorecería sobremanera a Andalucía, y tildó de engañoso el discurso opositor sobre este tema.

La situación de la sanidad andaluza fue otro de los puntos mencionados, donde Montero fue interrumpida por el clamor del público que demandaba un sistema sanitario accesible y de calidad. Montero argumentó que las reformas promovidas por el PP están llevando a una merma en la calidad del servicio.

El ámbito educativo también fue criticado, con mención a la proliferación de universidades privadas y la dificultad que enfrentan miles de alumnos para acceder a la Formación Profesional adecuada.

Por último, la cuestión de la vivienda ocupó un lugar central en las declaraciones de Montero, quien habló sobre una reciente visita a un proyecto de construcción de viviendas en Campanillas, denunciando la escasa inversión de la Junta en comparación con la necesidad urgente de acceder a vivienda asequible en la región.