En un reciente acto público, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha criticado abiertamente a María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, por sus comentarios hacia el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ha cuestionado las políticas fiscales en la comunidad andaluza. Moreno destacó la hipocresía de Montero al sentarse con Turull para conceder ventajas financieras a Cataluña a cambio de mantener el apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez.

Las declaraciones de Turull, en las que insinuó que los andaluces utilizan el dinero de Cataluña para financiar actividades triviales, como suscripciones al gimnasio o la tenencia de mascotas, fueron objeto de rechazo por parte de Moreno. En su intervención en Onda Cero, el presidente andaluz recordó que hay cerca de un millón de catalanes con raíces andaluzas, y enfatizó el papel crucial que los andaluces han desempeñado en el crecimiento económico y el bienestar de Cataluña.

Los comentarios de Turull fueron calificados por Moreno como un serio error, argumentando que cualquier ataque contra Andalucía desvirtúa la rica conexión cultural y afectiva que une a ambas comunidades. Además, subrayó que los andaluces han realizado aportes significativos al progreso de Cataluña, contradiciendo así los argumentos separatistas.

Moreno también hizo hincapié en que Turull no se ciñó a la verdad y podría ser recordado del derroche de recursos que ha caracterizado a los movimientos independentistas, que han dejado a Cataluña con la mayor deuda regional del país. En este sentido, planteó la pregunta de quién es responsable de asumir esa carga financiera.

El presidente andaluz advirtió sobre un discurso separatista que busca menospreciar a Andalucía, afirmando que la región es la tercera economía en España y una de las más dinámicas en cuanto a exportaciones. Moreno argumentó que tal vez a Turull le incomoda que Andalucía haya superado recientemente a Cataluña en la creación de empresas y en el incremento de autónomos.

Finalmente, Moreno expresó que los ataques constantes del nacionalismo catalán hacia Andalucía forman parte de una narrativa que perpetúa la división y la hostilidad entre regiones. Con determinación, dejó claro que Andalucía merece ser vista como un igual en términos de riqueza y oportunidades económicas.