SEVILLA, 27 de noviembre.

En las próximas jornadas de este jueves y viernes, se mantiene la convocatoria de huelga en el sector de transporte de viajeros por carretera, motivada por la negativa de las patronales a considerar las demandas del colectivo laboral, que solicita el adelanto de la edad de jubilación a los 60 años. Esta medida de protesta afectará considerablemente a los autobuses urbanos, interurbanos y al transporte discrecional. Se ha anunciado que las movilizaciones se ampliarán a los días 5 y 9 de diciembre, y que la huelga se convertirá en indefinida a partir del 23 del mismo mes.

Según declaraciones contenidas en dos comunicados de prensa emitidos por los sindicatos CSIF-A y CCOO-A, estos han instado a todos los trabajadores del sector a participar en la huelga, considerando que sus reivindicaciones son "justas y necesarias". Además, han exigido "mejoras laborales" para los profesionales afectados. La administración autonómica ha establecido que se mantendrán unos servicios mínimos del 50% durante la huelga.

Es importante señalar que UGT y el Sindicato Libre de Transporte (SLT) han alcanzado un acuerdo con las patronales del sector, representadas por la Confederación Española de Transporte Urbano (Confebus) y Anetra, y por ello se retirarían de la convocatoria de huelga. No obstante, estas organizaciones han calificado de "insuficientes" los acuerdos alcanzados recientemente, señalando que los mismos no establecen un calendario para la aplicación de los coeficientes reductores que permitirían el adelanto de la jubilación de los conductores. CSIF-A ha destacado la necesidad de que tales medidas sean "acordadas y desarrolladas" de forma adecuada, a fin de que su implementación sea "plena y efectiva".

En el contexto de esta situación, la jornada de huelga de este jueves marca el segundo paro llevado a cabo desde octubre, en el cual se clama por "mejoras en las condiciones laborales" de estos trabajadores, especialmente cuando alcanzan la edad de 60 años. El objetivo es "garantizar una mayor seguridad en el desempeño de su labor", dado el riesgo inherente a la prestación de sus servicios.

Los representantes de CCOO-A han criticado que, en comparación a la desconvocatoria de la huelga en el transporte de mercancías por carretera y en el caso de grúas autopropulsadas, donde se llegó a un acuerdo con las patronales en solo 20 días para llevar a cabo una solicitud conjunta, en el ámbito del transporte de viajeros esta situación no se ha logrado. El sindicato ha manifestado que es "imprescindible" que el acuerdo no se convierta en meras palabras, sino que obligue a las partes a realizar acciones concretas dentro de un marco temporal determinado.

De esta manera, CCOO-A ha recordado que uno de los lemas de las movilizaciones históricas de este sector es "coeficientes reductores, ya", expresando su descontento por el hecho de que UGT y SLT hayan decidido reemplazar "ya" con "cuando el Gobierno quiera y pueda". Para CCOO-A, esto refleja una falta de garantías reales para que se termine con el bloqueo por parte de la Administración en relación con el adelanto de la jubilación. "Desgraciadamente, lamentamos este intento de desmovilización por parte de estos sindicatos sin que se hayan cumplido los objetivos que llevaron a la convocatoria de la huelga", han expuesto desde el sindicato.

Por su parte, CSIF-A ha recordado que "los conductores de autobuses tienen la responsabilidad diaria de trasladar a los menores a los colegios y de operar los transportes urbanos e interurbanos". Esta realidad refuerza la justificación de su petición, dado que su labor tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de la ciudadanía, y es fundamental garantizar su seguridad ante el riesgo asociado a la prestación de sus servicios.

Además, la central sindical ha enfatizado que es crucial reconocer de manera explícita que las tareas realizadas por este colectivo son de naturaleza "excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre", y que están marcadas por altos índices de morbilidad y mortalidad.