GRANADA, 8 de enero.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, Susana Álvarez Civantos, ha tomado la notable decisión de suspender cautelarmente la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre. Esta acción se basa en el testimonio que el pequeño proporcionó sobre el temor que siente por su seguridad, así como el "peligro extremo para su integridad física" que asegura sufrir si regresa a Italia, donde su padre, Francesco Arcuri, está siendo investigado por presuntos maltratos.

La resolución de la jueza se produjo en la noche del martes, cuando, tras escuchar al menor, decidió suspender de forma provisional la entrega ordenada por la Corte de Apelación de Cagliari, que había establecido que el niño regresara a Italia el 8 de enero, después de pasar las fiestas navideñas con su madre en España.

La decisión de la jueza responde a las solicitudes tanto de la Fiscalía de Granada como de la representación legal de Juana Rivas, quienes buscan garantizar la protección del menor, tal como se detalla en el auto al que tuvo acceso Europa Press y que puede ser objeto de recurso.

En su auto, la instructora menciona que Francesco Arcuri está siendo investigado en su país por supuestos actos de maltrato hacia sus hijos, sometiéndolos habitualmente a "violencia física, vejaciones, injurias y amenazas", lo que ha generado en ellos un "grave estado de ansiedad y temor". Esta información proviene de una resolución emitida por la Fiscalía General de la República en el Tribunal de Apelación de Cagliari, la cual fue presentada ante el juzgado granadino.

La jueza considera que el relato del hijo menor de Juana Rivas es "serio y convincente", ya que el pequeño claramente expresó su miedo y su deseo de no regresar con su padre, afirmando que "tiene mucho miedo y que no puede volver".

Tras evaluar la documentación aportada, así como la exploración del menor y lo solicitado por la Fiscalía, la instructora decidió, dada la "situación de urgencia", acordar la "inmediata protección" del pequeño. Así, suspendió cautelarmente su entrega al padre, basándose en el Convenio de La Haya y en la normativa vigente que prioriza el "interés superior del menor".

Este pronunciamiento se alinea con las peticiones realizadas por los abogados de Juana Rivas, quienes habían solicitado permanecer en España junto a su madre y su hermano durante el periodo de las fiestas o, en su defecto, que se procediera a la entrega provisional del menor a un centro de protección, dada la situación de "desesperación y riesgo" que, según su argumento, enfrenta si regresa a Italia.

La jueza de guardia, Susana Álvarez Civantos, ha decidido inhibirse en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que ahora deberá determinar si le corresponde asumir este procedimiento. Este juzgado ya tenía en su poder una denuncia por malos tratos presentada por Juana Rivas. Aunque dicha denuncia se encuentra actualmente archivada, su archivo no es definitivo, ya que está siendo objeto de un recurso de reforma ante el mismo Juzgado de Violencia.