En un reciente debate en el Congreso de los Diputados, la primera vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha expresado su profunda preocupación por la situación del cribado de cáncer de mama en Andalucía, responsabilizando al Ejecutivo de Juanma Moreno de intentar evadir su autoridad al asociar el problema con su gestión pasada en la Consejería de Salud.

Montero, quien también es secretaria general del PSOE-A, criticó enérgicamente el argumento lanzado por algunos diputados del PP, como Elías Bendodo y Juan Bravo, quienes le hicieron recordar su etapa como consejera de Salud. La ministra enfatizó que sería injusto cargar con las consecuencias de la actual crisis al protocolo que ella implementó hace más de una década.

Durante su intervención, el diputado Juan Bravo retrató a Montero como responsable al señalar que ella eliminó la obligación de informar a los pacientes sobre los resultados de sus pruebas. Sin embargo, la ministra respondió con firmeza, señalando que su mandato terminó hace trece años, y que intentar copiar tal discurso es "lamentable" y "impresentable". Para ella, los andaluces no se dejarán engañar por una táctica que intenta desviar la atención de la gestión actual del Partido Popular en la región.

Además, Montero acusó a Moreno de eludir sus responsabilidades y de lanzar a la opinión pública una serie de culpas incoherentes, desde las mujeres afectadas hasta las asociaciones. "Lo que hay que hacer es asumir la gestión como se debe y no buscar responsables en el pasado", subrayó.

La ministra también criticó las cifras oficiales mencionadas por el Gobierno del PP-A, que inicialmente hablaban de cuatro casos problemáticos, antes de que se revelara que la cifra real era mucho mayor, alcanzando los 2.000. Montero cuestionó la consideración de este hecho como un simple “error”, advirtiendo que la vida de miles de personas está en juego en situaciones de esta índole.

Asimismo, aseguró que lo sucedido con los cribados de cáncer de mama no es un caso aislado, sino que refleja un "colapso" general en la sanidad pública andaluza bajo la administración del PP-A. Montero extendió su preocupación a otros tipos de cribados, insinuando que podrían existir problemas similares en la detección de cáncer de colon, cérvico o próstata.

Finalmente, Montero planteó que la "vía andaluza" promovida por el Gobierno de Moreno parece más un juego de poder que una estrategia seria para garantizar la salud y bienestar de los ciudadanos. Sostuvo que esta actitud de "tapar" problemas con palmaditas en la espalda no conducirá a ningún avance real y que la comunidad debe asumir el peso del liderazgo y la responsabilidad necesaria en temas tan críticos.