En Sevilla, el 10 de julio, la portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, María Márquez, ha lanzado una crítica contundente al presidente de la Junta y líder del PP-A, Juanma Moreno. En un debate en el pleno, Márquez le acusó de ser el "capitán" de una regresión ideológica en el Partido Popular tras su reciente congreso en Madrid, sugiriendo que el partido ha vuelto a sus viejas prácticas y escándalos, como los relacionados con la guerra de Irak y la famosa "foto de las Azores".

Durante la sesión de control al gobierno andaluz, Márquez aseveró que la actitud de Moreno al frente del PP-A ha sido poco menos que escandalosa, haciendo alusión a lo que considera un "pacto" con Vox, partido al que calificó de extrema derecha. De este modo, criticó a Moreno por su comportamiento en el Parlamento, comparándolo con un "teatro" en el que "protagoniza una pelea absurda" con Vox, en lo que ella define como un espectáculo reminiscentemente cómico.

Márquez no se detuvo ahí, enfatizando que tanto PP como Vox han estado "casados" en sus discusiones, dejando claro que, en cuestiones estratégicas para el gobierno andaluz, Moreno "pacta" exclusivamente con Vox. De este modo, le reprochó que haya decidido no investigar asuntos críticos como la gestión de 1.500 millones de euros otorgados a hospitales privados o irregularidades en contratos, sugiriendo un encubrimiento sistemático de la corrupción.

La portavoz socialista no escatimó en evidenciar la conexión entre el presidente y Vox, alertando sobre su postura en temas relacionados con la inmigración. Afirmó que aunque Moreno intenta distanciarse de las posturas más extremas de Vox, su gestión revela una verdadera indiferencia ante las necesidades de los inmigrantes. Como prueba de ello, criticó que el gobierno andaluz haya recurrido al Tribunal Constitucional respecto a la normativa del reparto de menores migrantes.

Con un tono agudo, Márquez generó un impacto al acusar a Moreno de tener "dobles estándares" en su enfoque hacia la inmigración, en un momento en el que el presidente había argumentado haber llegado a acuerdos con otros partidos para la gestión de temas críticos. La portavoz socialista no dudó en reforzar sus acusaciones al señalar las deficiencias en la atención sanitaria en Andalucía, donde mujeres enfrentan partos sin epidural y los ciudadanos se ven obligados a recorrer largas distancias por una atención básica.

Además, Márquez defendió las protestas de los vecinos afectados por los recortes en el servicio de salud y relativa escasez de pediatras, desafiando a Moreno a abandonar la burbuja política y escuchar los reclamos de su población. Planteó la pregunta crucial de quién protege verdaderamente a los andaluces frente a la crisis sanitaria, arrojando dudas sobre los vínculos entre el PP y Vox.

La portavoz fue incisiva al demandar que el gobierno debería ofrecer un Defensor del Pueblo verdaderamente independiente, y no uno que responda a los intereses del partido. En un tono sarcástico, mencionó que Moreno debería reconsiderar su papel en la próxima Cabalgata de Reyes Magos, sugiriendo que, en vez de uno de los Reyes, se asemejaría más a un personaje negativo como el rey Herodes.

Con su discurso, María Márquez dejó claro que la dirección del presidente de la Junta está bajo un intenso escrutinio, mientras que se acentúa la presión sobre el gobierno por la falta de respuestas efectivas a los problemas que aquejan a Andalucía.